AHÍ QUEDA ESO....

Una islita de las cosas que nunca se dirán...

Nombre:
Lugar: Asturias, Spain

jueves, junio 30, 2005

Descanso

Bueno gente, me voy de campamento con los chavales. Estaré ausente unos 15 días, así que sed buenos y buenas y no hagais mucho el gamberrillo por ahí. jejejje!!

lunes, junio 27, 2005

Ocho letras

Ocho letras… Ocho letras… Son pocas, pero las justas para formar dos palabras… ¿Te atreves a hacer combinaciones? Inténtalo, tan solo tienes que juntar ocho letras y ponerlas en orden. Te doy una pista: son solo dos palabras. Ahora estrújate el seso e intenta resolver esta pequeña prueba.
Quizás si lo resuelves, entenderás un poco más a este pobre diablo que intenta plasmar sus sentimientos en un trozo de papel, miento, en un estúpido programa de ordenador ¡jajajaja!
Ocho letras… Son las que marcan el camino, son las que te hacen vivir un sueño, son las que consiguen que la vida tome sentido, que tu camino, no sea solo de ida, sino que también puedas, en otra vida disfrutar de lo que conseguiste al pronunciar, de carrerilla o a trompicones, esas ocho letras.
¿Ya las has adivinado?
¿No?
Bueno no pasa nada, aun tengo ideas de sobra para entretenerte un rato más.
Ocho letras… Son las que separan una vida tortuosa de una vida plena, completamente plena; no digo que ahora mi vida sea insustanciosa, pues estas a mi lado, siempre que te necesite seguramente estarás a mi lado, pero por una vez voy a ser egoísta, no quiero que solo estés a mi lado cuando te necesite, quiero que estés siempre a mi lado. Lo sé, es mucho pedir; lo sé, a un pájaro no se le puede encerrar pues sus ojos van perdiendo el brillo de la libertad. Supongo que contigo pasa lo mismo, no puedes estar “encerrada” con una persona, necesitas libertad. En el fondo te comprendo, de veras…
Ocho letras… Dirás que es fácil, sabiendo cuales son, decirlas, pero te voy a decir que cuando tus preciosos ojos se fijan en mi, aunque solo sea un instante, y tus brazos me rodean en un abrazo, me siento totalmente indefenso, igual que un chiquillo que necesita a su madre, yo te necesito y en esos momentos, mi garganta se tensa, mis cuerdas vocales se estiran y soy incapaz de murmurarte al oído esas ocho letras que igual cambiarían mi destino.
¿Todavía no las has encontrado?
Ocho letras…Mi problema está en ti, sólo en ti. Te necesito, apareces en todos los rincones de mi vida cotidiana, en todas las cosas que hago a lo largo del día. Sería más sencillo si no te conociera, si no compartiera contigo nada más que un saludo algún fin de semana, pero no, el destino ha querido que seas mi amiga, y no me mal interpretes, se lo agradezco de corazón, pero ¿no crees que podría haber sido un poco menos cruel?
Eres la chica de mis sueños, la heroína de una película de acción, la que siempre acaba liada con el protagonista; solo que yo no soy el protagonista, sólo soy un extra que aparece al principio, caminando por la calle, confundiéndome con un sinfín de personas.
¿Por qué no te lo cuento mirándote a los ojos?
Porque me acojonas, es verdad, me acobardo ante tu presencia; aunque me haya pasado una semana ensayando y diciéndole todo esto a una foto tuya.
En el momento, en que me clavas tus adorables ojos, me desencajas, me transportas a otro mundo, me haces sentir inmenso, peor también insignificante.
Ocho letras… Nunca me oirás decírtelas, tan solo me atrevo a escribírtelas, jamás osaría perturbar tu existencia, y menos ahora que todos están como locos detrás de tu perfume.
Sabes que siempre estaré ahí, de lado, en la sombra, esperando a que te fijes en mí, esperando a que me necesites, dispuesto a cumplir mi papel de amigo. Sin embargo, todos los días, esa carcasa de amistad se rompe en mil pedazos que es imposible reconstruir y quiero que sepas que se me acaban los recambios y no tengo intención de comprar más; en el momento en que se terminen, me ajustaré los pantalones, me quitaré el pelo de la cara y después de un cubalibre para tomar fuerzas, me enfrentaré tus ojos. Batalla perdida.
Ocho letras… Hay gente que pide que le toque la lotería y les toca; otros piden más salud y se les concede; otros piden un chalet en la playa y se les otorga. Yo, tan solo, quiero amanecer acurrucado a tu lado, abrazado a ti, sentir latir tu corazón a mi lado, besarte los párpados cerrados, contemplar como duermes… ¿es mucho pedir? ¿De verdad es más viable un chalet en la playa que mi deseo?
¿Aún sigues intentando resolver el acertijo?
Seguro que ya lo has conseguido.
Ocho letras… No soy de goma, las cosas no rebotan en mi, yo también tengo sentimientos; ¡a la mierda! Sabes una cosa, yo no soy de esos, ni mejor ni peor, pero no soy de esos; prefiero masticar mi desgracia que hacerte culpable de ella. No soy de goma, pero si de papel, fino y sensible, quebradizo, siempre en blanco y dispuesto para cualquier uso.
Ocho letras… ¿Qué puedes esperar de un tío que sólo se contenta con estar cerca de ti? Nada. Nada es la respuesta, no tengo ambiciones, tan sólo la que ya te he comentado. Ante tu presencia, solo me queda arrodillarme e intentar farfullar esas ocho letras, sin embargo sé de sobra que nunca seré capaz, ni aunque nos separe internet, ni aunque nos separe una barra de bar, ni aunque nos separe un continente, sería incapaz de pronunciar las ocho letras que forman las dos palabras más bonitas y más temibles del diccionario.
Ocho letras… Le he preguntado a la luna, como puedo pronunciártelas, pero ella se limita a sonreír y no contesta a mi pregunta. Tal vez me quiere decir que lo deje, que tú nunca te mezclarías con un pobre corazón casando, desgarrado y derrotado en mil batallas.
Ocho letras… ¿Por qué a otros les resulta tan fácil pronunciarlas? ¿Será que para ellos no significan nada? Sé que prefieres un chico inteligente, simpático, divertido, con coche, con un buen cuerpo y una cara bonita. Como puedo observar, yo no encajo en la descripción, ni inteligente, ni simpático, ni divertido, ni tengo buen cuerpo, ni tengo coche, ni tengo una cara bonita; pero en cambio tengo un corazón, medio destrozado, eso si, pero bueno, al menos lo tengo; y no me importaría dártelo si me lo pidieras.
Ocho letras… Solamente quiero un beso de tus labios, sólo uno. Dado con el mismo candor con el que tu besas a otros, dado con la misma ilusión, con el mismo deseo; sólo pido eso, sólo eso…
Ocho letras… En mis sueños te tengo, eres mía, tan solo mía, no tengo que compartirte con nadie; y aunque la realidad sea más cruel, para dar un paso adelante, necesito seguir viviendo de mis sueños…
Discúlpame, como ya hiciste otras veces, si algo de lo escrito te ofende. Está escrito con sangre mezclada con lágrimas para que no sea tan espesa. Quiero decirte muchísimas cosas, pero siempre he creído que una mirada vale más que las palabras. Lo siento, siento seguir atormentándote, pero es el precio que has de pagar por inflingirme, sin quererlo, está herida mortal que me destroza cada día por dentro.
Ocho letras…
¡Sí! ¡Son esas que estas pensando ahora mismo! Aunque no vayan dirigidas hacia mi, sino hacia otra persona.
Ocho letras…

sábado, junio 25, 2005

Una noche movida

Ya eras mía, te tenía junto a mi, sentada a mi lado, estábamos jugueteando como de costumbre, pero esta vez, el mordisco en la oreja se te escapó y nuestros labios se sellaron…

“Hay fuego en el bajo de hidroeléctrica”

Rodeado de voces, como un domingo de mercado, abro los ojos a duras penas; que raro abrazado a la almohada, me dirijo a la ventana; nada más abrirla, una linterna me ciega un poco más de lo que lo hacían las legañas.

“Vayan desalojando el edificio”

No consigo centrarme, hasta que entra mi madre en la habitación histérica “Deprisa, deprisa”
Mi hermano se viste como un autómata y se larga, mi padre corretea por el pasillo detrás del gato y yo en pijama y con la almohada debajo del brazo me pregunto “¿Qué coño está pasando?”

Total: casi una hora en la calle delante del edificio, viendo trabajar a los bomberos, viendo las lágrimas de alguna señora mayor, viendo como transcurre la noche y viendo que no podré recuperar tu presencia en toda la noche.

En fin, una noche bastante agitada…

viernes, junio 24, 2005

Deseo de San Juan

“No quiero seguir enamorado de ella”

Como un niño pequeño, repetía mi deseo una y otra vez, mientras las llamas consumían la hoguera de San Juan.
Deseaba con todas mis fuerzas, que las hadas se compadecieran de mi y que me concediesen ese pequeño deseo.
Pero, no pudo ser; quiero pensar que están muy ocupadas y que tienen deseos más urgentes que conceder; porque cuando la ví acercarse a mi para saludarme… Buff… En fin, que decir o que escribir; es difícil describir la sensación que me embriagó en ese instante; mezcla de felicidad, de desilusión, de ánimo, de desesperanza… Un cóctel de sensaciones, que no creo que consiga poner en orden jamás.
Aunque las hadas me ignoren, seguiré repitiendo mi deseo… De todas formas, sé de sobra que no quiero separarme de ella, que estaré siempre ahí, en su puerta, esperando; siempre esperando, a que ella deje de buscar príncipes azules en el reino de color gris, a que deje que la invite a mi pequeño rincón de colores…

“No quiero seguir enamorado de ella, pero por favor hadas, ponerlo en lista de espera ¿de acuerdo?”

jueves, junio 23, 2005

San Juan

Os invito a celebrar una noche mágica, una noche de hadas, magia e ilusión.
No, no se me olvidaba, también de risas, de fiesta y de besos a flor de piel.
Hoy a las doce, cuando las llamas empiezan a rasgar el manto de estrellas, pensad en un deseo; lo que más querais en el mundo, y si creeis en las hadas, quizás, repito, quizás se os cumpla.

Ya me direis que tal os fue; yo por mi parte, ya tengo pensado el deseo y, tal vez, las hadas se acuerden de mi y me loconcedan.

¡Feliz Noche de San Juan!

domingo, junio 19, 2005

Otra noche más

Otra noche en la que nos engañamos,
Otra noche en la que tu buscas a tu chico ideal,
Otra noche en la que no te das cuenta que lo tienes de lado,
Otra noche en la que nuestros cuerpos siguen el mismo compás,
Otra noche en la que ni tu ni yo estamos dispuestos a dejarnos llevar,
Otra noche en la que necesitamos los labios del otro,
Otra noche en la que nos volvemos a engañar con caricias fáciles,
Otra noche en la que tu corazón y el mío buscan la misma cosa,
Otra noche en la que nos quedamos solos; tu en tu cama, yo en una barra cualquiera,
Otra noche en la que las caricias vuelven a ser protagonistas mudas de lo que sentimos,
Otra noche difícil de olvidar…

jueves, junio 16, 2005

¿Es poesía?

Quería que cada vez que ella le mirara se le encendieran los ojos,
quería que su brazo la tranquilizara,
quería darle todos sus antojos,
quería que siempre que ella lo pidiese su mano la acariciara…

Un día su locura le llevó a enfrentarse a la realidad;
Le abrió su corazón,
Le habló de su soledad,
Y consiguió robarle la razón.

Ahora comparten sueños,
Se acarician y besan mientras caminan abrazados,
“¿Cómo conseguí hacer realidad estos sueños
Si un día pensé qué eran locuras de enamorados?”

¿Y esto es poesía?
¿Poesía? Claro que no, ¿En qué se parece esto a tí?

lunes, junio 06, 2005

El mendigo

Mendigaré tu amor, sentado en cada rincón.
Esperando recoger los suficentes besos, como para comprarme una gorra nueva.
Con ella, volveré a deambular por las esquinas, a sentarme y pensar en ti;
A mis pies, dejaré mi gorra nueva, para recoger todo el amor que me vayas dejando en ella.
En mi cabeza te llevaré a ti y en el cuello un cartelito:
"No tengo ni familia ni amigos, sólo pienso en ti; necesito un poco de tu amor, ¿me vas a dejar aquí tirado? gracias."