Ocho letras
Ocho letras… Ocho letras… Son pocas, pero las justas para formar dos palabras… ¿Te atreves a hacer combinaciones? Inténtalo, tan solo tienes que juntar ocho letras y ponerlas en orden. Te doy una pista: son solo dos palabras. Ahora estrújate el seso e intenta resolver esta pequeña prueba.
Quizás si lo resuelves, entenderás un poco más a este pobre diablo que intenta plasmar sus sentimientos en un trozo de papel, miento, en un estúpido programa de ordenador ¡jajajaja!
Ocho letras… Son las que marcan el camino, son las que te hacen vivir un sueño, son las que consiguen que la vida tome sentido, que tu camino, no sea solo de ida, sino que también puedas, en otra vida disfrutar de lo que conseguiste al pronunciar, de carrerilla o a trompicones, esas ocho letras.
¿Ya las has adivinado?
¿No?
Bueno no pasa nada, aun tengo ideas de sobra para entretenerte un rato más.
Ocho letras… Son las que separan una vida tortuosa de una vida plena, completamente plena; no digo que ahora mi vida sea insustanciosa, pues estas a mi lado, siempre que te necesite seguramente estarás a mi lado, pero por una vez voy a ser egoísta, no quiero que solo estés a mi lado cuando te necesite, quiero que estés siempre a mi lado. Lo sé, es mucho pedir; lo sé, a un pájaro no se le puede encerrar pues sus ojos van perdiendo el brillo de la libertad. Supongo que contigo pasa lo mismo, no puedes estar “encerrada” con una persona, necesitas libertad. En el fondo te comprendo, de veras…
Ocho letras… Dirás que es fácil, sabiendo cuales son, decirlas, pero te voy a decir que cuando tus preciosos ojos se fijan en mi, aunque solo sea un instante, y tus brazos me rodean en un abrazo, me siento totalmente indefenso, igual que un chiquillo que necesita a su madre, yo te necesito y en esos momentos, mi garganta se tensa, mis cuerdas vocales se estiran y soy incapaz de murmurarte al oído esas ocho letras que igual cambiarían mi destino.
¿Todavía no las has encontrado?
Ocho letras…Mi problema está en ti, sólo en ti. Te necesito, apareces en todos los rincones de mi vida cotidiana, en todas las cosas que hago a lo largo del día. Sería más sencillo si no te conociera, si no compartiera contigo nada más que un saludo algún fin de semana, pero no, el destino ha querido que seas mi amiga, y no me mal interpretes, se lo agradezco de corazón, pero ¿no crees que podría haber sido un poco menos cruel?
Eres la chica de mis sueños, la heroína de una película de acción, la que siempre acaba liada con el protagonista; solo que yo no soy el protagonista, sólo soy un extra que aparece al principio, caminando por la calle, confundiéndome con un sinfín de personas.
¿Por qué no te lo cuento mirándote a los ojos?
Porque me acojonas, es verdad, me acobardo ante tu presencia; aunque me haya pasado una semana ensayando y diciéndole todo esto a una foto tuya.
En el momento, en que me clavas tus adorables ojos, me desencajas, me transportas a otro mundo, me haces sentir inmenso, peor también insignificante.
Ocho letras… Nunca me oirás decírtelas, tan solo me atrevo a escribírtelas, jamás osaría perturbar tu existencia, y menos ahora que todos están como locos detrás de tu perfume.
Sabes que siempre estaré ahí, de lado, en la sombra, esperando a que te fijes en mí, esperando a que me necesites, dispuesto a cumplir mi papel de amigo. Sin embargo, todos los días, esa carcasa de amistad se rompe en mil pedazos que es imposible reconstruir y quiero que sepas que se me acaban los recambios y no tengo intención de comprar más; en el momento en que se terminen, me ajustaré los pantalones, me quitaré el pelo de la cara y después de un cubalibre para tomar fuerzas, me enfrentaré tus ojos. Batalla perdida.
Ocho letras… Hay gente que pide que le toque la lotería y les toca; otros piden más salud y se les concede; otros piden un chalet en la playa y se les otorga. Yo, tan solo, quiero amanecer acurrucado a tu lado, abrazado a ti, sentir latir tu corazón a mi lado, besarte los párpados cerrados, contemplar como duermes… ¿es mucho pedir? ¿De verdad es más viable un chalet en la playa que mi deseo?
¿Aún sigues intentando resolver el acertijo?
Seguro que ya lo has conseguido.
Ocho letras… No soy de goma, las cosas no rebotan en mi, yo también tengo sentimientos; ¡a la mierda! Sabes una cosa, yo no soy de esos, ni mejor ni peor, pero no soy de esos; prefiero masticar mi desgracia que hacerte culpable de ella. No soy de goma, pero si de papel, fino y sensible, quebradizo, siempre en blanco y dispuesto para cualquier uso.
Ocho letras… ¿Qué puedes esperar de un tío que sólo se contenta con estar cerca de ti? Nada. Nada es la respuesta, no tengo ambiciones, tan sólo la que ya te he comentado. Ante tu presencia, solo me queda arrodillarme e intentar farfullar esas ocho letras, sin embargo sé de sobra que nunca seré capaz, ni aunque nos separe internet, ni aunque nos separe una barra de bar, ni aunque nos separe un continente, sería incapaz de pronunciar las ocho letras que forman las dos palabras más bonitas y más temibles del diccionario.
Ocho letras… Le he preguntado a la luna, como puedo pronunciártelas, pero ella se limita a sonreír y no contesta a mi pregunta. Tal vez me quiere decir que lo deje, que tú nunca te mezclarías con un pobre corazón casando, desgarrado y derrotado en mil batallas.
Ocho letras… ¿Por qué a otros les resulta tan fácil pronunciarlas? ¿Será que para ellos no significan nada? Sé que prefieres un chico inteligente, simpático, divertido, con coche, con un buen cuerpo y una cara bonita. Como puedo observar, yo no encajo en la descripción, ni inteligente, ni simpático, ni divertido, ni tengo buen cuerpo, ni tengo coche, ni tengo una cara bonita; pero en cambio tengo un corazón, medio destrozado, eso si, pero bueno, al menos lo tengo; y no me importaría dártelo si me lo pidieras.
Ocho letras… Solamente quiero un beso de tus labios, sólo uno. Dado con el mismo candor con el que tu besas a otros, dado con la misma ilusión, con el mismo deseo; sólo pido eso, sólo eso…
Ocho letras… En mis sueños te tengo, eres mía, tan solo mía, no tengo que compartirte con nadie; y aunque la realidad sea más cruel, para dar un paso adelante, necesito seguir viviendo de mis sueños…
Discúlpame, como ya hiciste otras veces, si algo de lo escrito te ofende. Está escrito con sangre mezclada con lágrimas para que no sea tan espesa. Quiero decirte muchísimas cosas, pero siempre he creído que una mirada vale más que las palabras. Lo siento, siento seguir atormentándote, pero es el precio que has de pagar por inflingirme, sin quererlo, está herida mortal que me destroza cada día por dentro.
Ocho letras…
¡Sí! ¡Son esas que estas pensando ahora mismo! Aunque no vayan dirigidas hacia mi, sino hacia otra persona.
Ocho letras…
Quizás si lo resuelves, entenderás un poco más a este pobre diablo que intenta plasmar sus sentimientos en un trozo de papel, miento, en un estúpido programa de ordenador ¡jajajaja!
Ocho letras… Son las que marcan el camino, son las que te hacen vivir un sueño, son las que consiguen que la vida tome sentido, que tu camino, no sea solo de ida, sino que también puedas, en otra vida disfrutar de lo que conseguiste al pronunciar, de carrerilla o a trompicones, esas ocho letras.
¿Ya las has adivinado?
¿No?
Bueno no pasa nada, aun tengo ideas de sobra para entretenerte un rato más.
Ocho letras… Son las que separan una vida tortuosa de una vida plena, completamente plena; no digo que ahora mi vida sea insustanciosa, pues estas a mi lado, siempre que te necesite seguramente estarás a mi lado, pero por una vez voy a ser egoísta, no quiero que solo estés a mi lado cuando te necesite, quiero que estés siempre a mi lado. Lo sé, es mucho pedir; lo sé, a un pájaro no se le puede encerrar pues sus ojos van perdiendo el brillo de la libertad. Supongo que contigo pasa lo mismo, no puedes estar “encerrada” con una persona, necesitas libertad. En el fondo te comprendo, de veras…
Ocho letras… Dirás que es fácil, sabiendo cuales son, decirlas, pero te voy a decir que cuando tus preciosos ojos se fijan en mi, aunque solo sea un instante, y tus brazos me rodean en un abrazo, me siento totalmente indefenso, igual que un chiquillo que necesita a su madre, yo te necesito y en esos momentos, mi garganta se tensa, mis cuerdas vocales se estiran y soy incapaz de murmurarte al oído esas ocho letras que igual cambiarían mi destino.
¿Todavía no las has encontrado?
Ocho letras…Mi problema está en ti, sólo en ti. Te necesito, apareces en todos los rincones de mi vida cotidiana, en todas las cosas que hago a lo largo del día. Sería más sencillo si no te conociera, si no compartiera contigo nada más que un saludo algún fin de semana, pero no, el destino ha querido que seas mi amiga, y no me mal interpretes, se lo agradezco de corazón, pero ¿no crees que podría haber sido un poco menos cruel?
Eres la chica de mis sueños, la heroína de una película de acción, la que siempre acaba liada con el protagonista; solo que yo no soy el protagonista, sólo soy un extra que aparece al principio, caminando por la calle, confundiéndome con un sinfín de personas.
¿Por qué no te lo cuento mirándote a los ojos?
Porque me acojonas, es verdad, me acobardo ante tu presencia; aunque me haya pasado una semana ensayando y diciéndole todo esto a una foto tuya.
En el momento, en que me clavas tus adorables ojos, me desencajas, me transportas a otro mundo, me haces sentir inmenso, peor también insignificante.
Ocho letras… Nunca me oirás decírtelas, tan solo me atrevo a escribírtelas, jamás osaría perturbar tu existencia, y menos ahora que todos están como locos detrás de tu perfume.
Sabes que siempre estaré ahí, de lado, en la sombra, esperando a que te fijes en mí, esperando a que me necesites, dispuesto a cumplir mi papel de amigo. Sin embargo, todos los días, esa carcasa de amistad se rompe en mil pedazos que es imposible reconstruir y quiero que sepas que se me acaban los recambios y no tengo intención de comprar más; en el momento en que se terminen, me ajustaré los pantalones, me quitaré el pelo de la cara y después de un cubalibre para tomar fuerzas, me enfrentaré tus ojos. Batalla perdida.
Ocho letras… Hay gente que pide que le toque la lotería y les toca; otros piden más salud y se les concede; otros piden un chalet en la playa y se les otorga. Yo, tan solo, quiero amanecer acurrucado a tu lado, abrazado a ti, sentir latir tu corazón a mi lado, besarte los párpados cerrados, contemplar como duermes… ¿es mucho pedir? ¿De verdad es más viable un chalet en la playa que mi deseo?
¿Aún sigues intentando resolver el acertijo?
Seguro que ya lo has conseguido.
Ocho letras… No soy de goma, las cosas no rebotan en mi, yo también tengo sentimientos; ¡a la mierda! Sabes una cosa, yo no soy de esos, ni mejor ni peor, pero no soy de esos; prefiero masticar mi desgracia que hacerte culpable de ella. No soy de goma, pero si de papel, fino y sensible, quebradizo, siempre en blanco y dispuesto para cualquier uso.
Ocho letras… ¿Qué puedes esperar de un tío que sólo se contenta con estar cerca de ti? Nada. Nada es la respuesta, no tengo ambiciones, tan sólo la que ya te he comentado. Ante tu presencia, solo me queda arrodillarme e intentar farfullar esas ocho letras, sin embargo sé de sobra que nunca seré capaz, ni aunque nos separe internet, ni aunque nos separe una barra de bar, ni aunque nos separe un continente, sería incapaz de pronunciar las ocho letras que forman las dos palabras más bonitas y más temibles del diccionario.
Ocho letras… Le he preguntado a la luna, como puedo pronunciártelas, pero ella se limita a sonreír y no contesta a mi pregunta. Tal vez me quiere decir que lo deje, que tú nunca te mezclarías con un pobre corazón casando, desgarrado y derrotado en mil batallas.
Ocho letras… ¿Por qué a otros les resulta tan fácil pronunciarlas? ¿Será que para ellos no significan nada? Sé que prefieres un chico inteligente, simpático, divertido, con coche, con un buen cuerpo y una cara bonita. Como puedo observar, yo no encajo en la descripción, ni inteligente, ni simpático, ni divertido, ni tengo buen cuerpo, ni tengo coche, ni tengo una cara bonita; pero en cambio tengo un corazón, medio destrozado, eso si, pero bueno, al menos lo tengo; y no me importaría dártelo si me lo pidieras.
Ocho letras… Solamente quiero un beso de tus labios, sólo uno. Dado con el mismo candor con el que tu besas a otros, dado con la misma ilusión, con el mismo deseo; sólo pido eso, sólo eso…
Ocho letras… En mis sueños te tengo, eres mía, tan solo mía, no tengo que compartirte con nadie; y aunque la realidad sea más cruel, para dar un paso adelante, necesito seguir viviendo de mis sueños…
Discúlpame, como ya hiciste otras veces, si algo de lo escrito te ofende. Está escrito con sangre mezclada con lágrimas para que no sea tan espesa. Quiero decirte muchísimas cosas, pero siempre he creído que una mirada vale más que las palabras. Lo siento, siento seguir atormentándote, pero es el precio que has de pagar por inflingirme, sin quererlo, está herida mortal que me destroza cada día por dentro.
Ocho letras…
¡Sí! ¡Son esas que estas pensando ahora mismo! Aunque no vayan dirigidas hacia mi, sino hacia otra persona.
Ocho letras…
7 Comments:
Uno de los primeros post que deje por aquí. Lo recupero para la gente nueva que me lee.
Un saludo a todos y a todas!!
En una vuelta anterior por tu blog lo leía y me conmovió, cuando he vuelto a leerlo no sabía si era yo quien buceaba tiempo atrás en la memoria... qué bonito y qué duro es ese sentimiento, no sabes hasta qué punto lo sé... Espero que el tiempo te haga tener mucha más suerte con ella. ;)
Un beso
Qué hermoso y que duro. Cuando se siente pero no se puede gritar. Cuando se necesita pero no se escucha. Cuando llega tarde, cuando no es correspondido, cuando se dice a destiempo...
Precioso :)
Siento qye tengas ese dolor en tu corazón compi,pero por desgracia a todos nos ha tocado sufrirlo en un momento u otro, aunque también sabes que deseo que esa amargura que padeces en ese gran corazón que tienes bajo ese pequeño cuerpecito se torne muy pronto en el más grande y placentero dulce, sabes que tus colegas estamos siempre ahí aunque muchas veces parezca que nos alejamos.
ERES MUY GRANDE!!!!! Y UN GRAN AMIGO Y TE LO DIGO CON LA BOCA MUY GRANDE!!!!!!!!!!!!! ESPERO ESTAR SIEMPRE HONRADO DE MANTENER ESTA GRAN AMISTAD!!!!!!
TE DOY LAS GRACIAS POR OTORGARMELA DESDE HACE TANTO TIEMPO, NO CAMBIES NUNCA!!!!!!!!
Son temas complicados, de los que por mucho que se intenta no se puede escapar, solo el tiempo es dueño de nuestro futuro y solo a él nos podemos acomodar. No existen consejos, ni esperanzas, ni razones que puedan servir de algo... Pero también es verdad que el tiempo todo lo hace y lo deshace y que lo que hoy es así, mañana... solo mañana se sabrá.
No se puede hacer nada, pero tampoco debes de seguir manteniendo ese fuego, simplemente vive, se feliz con la gente que te rodea y las cosas se irán poniendo en su sitio.
Ocho letras....ya ves, tan sencillas de pronunciar, de recordar, tan cortitas y tan simples y el poder que pueden llegar a tener. Pueden romper o pueden juntar, pueden hacerte sonreír o pueden hacerte llorar. Es lindo que dediques un post a las ocho letras que pueden mover el mundo...
Por cierto, interesantisimo la estructuración del texto, me has atrapado desde el principio en el arte adivinatorio...
Amores no correspondidos, amores venerados, amores muy queridos y amores jamás olvidados.
Aunque te parezca imposible, si esa chica no te corresponde nunca...por el camino,se atravesará otra que llenará tu vida, será tu reina.....y la otra simplemente, será una perdedora más.
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