¿Tendría derecho?
Salió al portal, deseando que el aire fresco de la mañana lo despejara. Necesitaba pensar y echó a caminar por la acera.
A los dos pasos, se maldijo en voz baja, como había estado haciendo desde que abandonó la casa.
No sabía cómo había empezado, pero estaba seguro de que había metido la pata, de que había jugado con fuego y se había quemado...
No comprendía en qué momento la noche se torció, sólo recuperó la lucidez, cuando sintió su voz, entre anhelante y triste, en su oído: "¿Qué estamos haciendo?"
Hasta ese momento, las risas, los abrazos y el cariño habían echo el resto...
Recordaba vagamente un intento desesperado por separarse de ella, pero no fue posible, ningún músculo respondió, sólo los labios que se morían de ganas por rozarse...
Levantó la vista al cielo, cerró los ojos y respiró lentamente...
Escuchaba el sonido de su corazón junto a su pecho, notaba sus manos en la piel, se estremecía pensando en los cuerpos unidos en la oscuridad.
Se preguntó si tendría derecho, derecho a remover su mundo, derecho a perder la amistad... y tan sólo... porque en la ruleta de la mala suerte, un beso se escapó por la puerta de atrás...
A los dos pasos, se maldijo en voz baja, como había estado haciendo desde que abandonó la casa.
No sabía cómo había empezado, pero estaba seguro de que había metido la pata, de que había jugado con fuego y se había quemado...
No comprendía en qué momento la noche se torció, sólo recuperó la lucidez, cuando sintió su voz, entre anhelante y triste, en su oído: "¿Qué estamos haciendo?"
Hasta ese momento, las risas, los abrazos y el cariño habían echo el resto...
Recordaba vagamente un intento desesperado por separarse de ella, pero no fue posible, ningún músculo respondió, sólo los labios que se morían de ganas por rozarse...
Levantó la vista al cielo, cerró los ojos y respiró lentamente...
Escuchaba el sonido de su corazón junto a su pecho, notaba sus manos en la piel, se estremecía pensando en los cuerpos unidos en la oscuridad.
Se preguntó si tendría derecho, derecho a remover su mundo, derecho a perder la amistad... y tan sólo... porque en la ruleta de la mala suerte, un beso se escapó por la puerta de atrás...