AHÍ QUEDA ESO....

Una islita de las cosas que nunca se dirán...

Nombre:
Lugar: Asturias, Spain

martes, julio 26, 2005

La última carta

Querida amiga:

Tenía que escribirte, necesito poner mi cabeza en orden, ya sabes que eso es bastante difícil pues soy un auténtico desastre, pero bueno tengo que intentarlo.
En realidad, no tengo muy claro el por que te escribo, supongo que es mi manera de desahogarme, una vía de escape que me resulta fácil y cómoda.

Nos conocimos hace… Espera que ahora tengo que echar la cuenta… hum… 5 ó 6 años en un intercambio a Francia. Nuestros respectivos “correspondantes” (la persona que luego vendría a España) estaban saliendo juntos, así que entre sus besuqueos pasamos bastante tiempo juntos. Así fuimos entablando amistad, no mucha, no pasamos de ser unos conocidos, pero bueno, en una semana fue suficiente.
En aquellos momentos, pensé que ibas a ser otra chica a la que no volvería a cruzar palabra, nada más que la de un típico saludo por los pasillos del instituto…
Sin embargo, no fue así, cuando nos cruzábamos, nos parábamos a hablar; los fines de semana, siempre que nos veíamos tomábamos algo juntos. Nuestra amistad fue tomando forma y fuimos haciendo cada vez más amigos.

En aquella época, tu tenías novio, tal vez por eso nunca te miré con otros ojos que no fueran los de un amigo; aunque en más de una ocasión me sorprendía a mi mismo pensando en tus grandes ojos marrones… A partir de ahí empezamos a pasar más tiempo juntos; nuevos viajes a Francia, fiestas de clase, muchas risas, alguna que otra borrachera e incluso en un viaje compartimos cama. Suena un poco “tal”, pero en realidad no fue para mucho; recuerdo que me pasé toda la noche arrinconado en una esquina del colchón sin moverme, no me atreví a acercarme a ti: no sé lo que hubiese pasado si aquella noche hubiese osado dormir abrazado a ti; nunca te lo he preguntado pero espero hacerlo algún día… Es una especie de duda existencial.

Y ahora, después de un par de años prendado de tu perfume, persiguiendo tu cintura en las esquinas, perdiéndome en la profundidad de tus ojos, de repente, ya no necesito perseguirte, vuelvo a mirarte con ojos de amigo como siempre tenía que haber echo, como hiciste tu, o al menos eso creo…
Espero que no tengas que volver a aguantarme en plan pesadito con mensajitos de enamorado en pena ni con cartitas mediocres como esta.
No sé si en el fondo las echarás de menos, pero si es así, no dudes en pedirme alguna que estaré encantado de mandarte alguna, por eso no te preocupes.
Quizás el amor que te profesé se haya esfumado, pero la amistad, no dejaré que se escape, por nada del mundo, eso lo tengo muy claro.

Esta es la última carta que voy a escribirte,
me marcharé y podrás ser libre…

No me acuerdo como sigue la canción, ni tampoco de que grupo es, pero bueno, quedaba muy chula aquí al final.

Hace tiempo, pensaba como Maná…

Como quisiera echarte al olvido,
Como quisiera guardarte en un cajón,
Me encantaría borrarte de un soplido…

Ahora lo he conseguido, te he guardado en un cajón, sin llave eso sí; por si acaso en algún momento decides jugarte el corazón conmigo, sólo en ese caso, volvería a respirar y a caminar por ti, como he estado haciendo durante este tiempo.

Pues nada chica, lo dicho, hasta pronto si nos vemos, yo sigo con mis canciones y tú sigue con tus sueños.

Muchos besos princesa!

5 Comments:

Blogger Isthar said...

En algunos momentos la fina linea que separa la amistad hacia un cariño mayor es muy estrecha... y resulta tan fácil caer en ella sin darnos cuenta.

Las últimas cartas siempre me han parecido un cierre de etapa, un punto y seguido, una manera de zanjar una hostoria y seguir camino hacia delante :)

18:49  
Blogger HELEN -Mamá In Design- said...

Pues a mi me sigue pareciendo toda una declaración de amor... me gusta el final, me encanta el final.

besoss

19:14  
Blogger Bito said...

A mi algo no me quedó claro Varo, si bien te despides de ella explicando que tu amor se apagó, al final mantienes la mano tendida hacia su mano en espera de caminar juntos cuando ella quiera agarrarte.
Y mi pregunta es ¿se apagó la hoguera o simplemente has dejado de alimentarla?.

19:59  
Anonymous Anónimo said...

Es dificil saber distinguir esa pequeña división entre el amor y la amistad, pero todos deberíamos hacerlo aunque es tan complicado, desde mi punto de vista esta carta de "despedida" no lo es tanto pues no cierras del todo la puerta a una futura relación con esa persona y haces muy bien pues nunca se debe dejar que las puertas se cierren a nada puesto que después es muy dificil conseguir habrirla de nuevo y nunca sabes si algún día se tendrá que abrir.

21:19  
Blogger Alvaro Bode said...

ISTHAR: Eso intentaba ser mi carta, pero... siempre hay un pero.

HELEN: Me encanta que te haya encantado el final ;)

BITO: Quizás quiera pensar que la llama se apagó, aunque en realidad, esté todavía ardiendo.

FALO: Preferiría dejarla cerrada del todo, siempre estaría a tiempo de volver a abrirla...

22:11  

Publicar un comentario

<< Home