AHÍ QUEDA ESO....

Una islita de las cosas que nunca se dirán...

Nombre:
Lugar: Asturias, Spain

miércoles, noviembre 02, 2005

Un premio en forma de isla II

El primer susto me lo llevé nada más llegar a la playa, no podíamos bañarnos porque al parecer las corrientes había arrastrado cerca de la costa una colonia de medusas cuya picadura, según nos comentó un socorrista, era venenosa para el ser humano.
El segundo susto, me lo llevé tras echarme en la toalla; la tenía de pie de espaldas a mí, hasta ese momento no me había fijado, pero no estaba nada mal, llevaba un vestidito corto, típico de playa, que dejaba ver unas bonitas piernas. Al quitárselo, me quedé embobado mirándola, llevaba un bikini precioso, pero con bastante poca tela; debería de ser de las rebajas por lo pequeño que era. No me atreví a seguir mirándola por si se molestaba, así que seguí a mi bola, haciendo comentarios triviales, sobre el hotel, los empleados, la comida.
Cuando se echó pude contemplarla a mi gusto sin que se diera cuenta, ya que estaba con los ojos cerrados, echada boca arriba, tenía una visión privilegiada de su cuerpo. Comprendí que me había tocado la lotería, no sólo por el viaje, sino que acababa de conocer a una chica que era preciosa, estaba muy buena y además era muy simpática. ¿Qué más podía pedir?
Pasamos la tarde casi sin hablar, dormitando en la toalla. De vez en cuando intercambiábamos algunas palabras pero nada importante.
Esa noche no pude pegar ojo, pensaba en ella, había conseguido encerrarte en un rincón. Por fin lo había conseguido, había tardado bastante pero lo había conseguido, me había olvidado de ti.
Pasé los mejores días de mi vida con ella, charlábamos de cualquier asunto, pasábamos el día juntos, íbamos a las excursiones programadas, cosa que salvo las personas mayores, nadie hacía. En fin, era las vacaciones soñadas.
Desgraciadamente, todo tiene un final y muy a nuestro pesar, el final llegó demasiado pronto. La noche antes de nuestra partida, el hotel organizó una fiesta de despedida. Quedamos en vernos cerca de la barra, pero en una esquina, un poco alejada del bullicio. Allí la esperé, sabía que las mujeres no se caracterizan por su puntualidad, así que no me preocupé en exceso cuando dio la hora y aún no había bajado.
Me lo tomé con calma y pedí un cóctel especial del hotel, mientras me lo tomaba observé a la gente que había en la fiesta.
Abundaban los jóvenes, casi todos de la edad de mi hermano; la gente, tipo a mis padres, estaba sentada en la terraza, algunos bailaban, pero se veía que tenían ganas de marcharse para la cama.
Entonces la vi. Acababa de salir a la terraza. Estaba preciosa, llevaba un vestido blanco que destacaba su bronceado. También llevaba unas sandalias de flores y en uno de los dedos de su pie derecho llevaba un bonito anillo de plata. Tenía el pelo suelto, la melena le llegaba a media espalda y se había echado una especie de brillo a los ojos, lo que los resaltaba del conjunto. Al verla acercarse sonriéndome, me sentí un privilegiado. Igual que cuando tu me abrazas, igual.
Al llegar me dio dos besos. Otra vez llevaba tu fragancia. Tras pedir algo para ella, la llevé hacía las hamacas, que quedaban un poco apartadas del bullicio y podríamos hablar sin tener que gritarnos.

- Estás preciosa.
- ¿De verdad? Tu tampoco estás mal.
- Pero comparado contigo parezco un pobre mendigo.
- No será para tanto.
- Igual para tanto no es, pero sí para bastante.
- ¡Ja, ja, ja!
Seguimos riéndonos durante un rato, haciéndonos bromas, cosquillas. Lo estábamos pasando como dos críos pequeños. Habíamos salido a disfrutar, ya que, seguramente, sería la última vez que nos veríamos.
Ya llevábamos encima tres o cuatro cócteles. La verdad es que estaban muy buenos y pegaban lo suyo. Ambos teníamos los coloretes en las mejillas.
De repente, me cogió de la mano y me arrastró a la pista de baile.

- Vamos a bailar.
- Pero si no tengo ni idea.
- Da igual, yo te guiaré.
- De acuerdo. Espero no pisarte mucho.

Comenzamos a bailar, una canción tras otra. Cada vez quedaba menos gente en la terraza y yo cada vez dominaba más el baile. Era buena profesora, me susurró al oído que iba a clase de baile desde pequeña y la verdad era que bailaba muy bien. Me estaba poniendo malo, al verla mover la cintura, las caderas y sobretodo por como me miraba. Sus ojos, al igual que los tuyos, me habían enamorado. No sé como lo había conseguido pero en apenas una semana me había conquistado. Igual era porque se parecía bastante a ti; no físicamente sino en su forma de ser, erais muy parecidas, seguramente os hubieseis llevado muy bien.
De pronto, la música se volvió lenta, yo no sabía que hacer, pero ella llevó, como toda la noche la iniciativa, me abrazó y me pidió que bailara muy despacio. Estábamos muy juntos; mientras bailábamos, me acariciaba la espalda, fui muy agradable. Era la noche perfecta. Nuestras miradas se encontraron, sus ojos despedían felicidad, sonreía levemente, y poco a poco fue acercando sus magníficos labios a los míos. En ese momento, la música se cortó y el animador comentó que se había acabado la fiesta que si alguien quería seguir que podía quedarse pero que no habría música.
El grito de desilusión fue unánime. Para muchos chavales era su primera oportunidad de pasar la noche de fiesta y no querían desaprovecharla.
La desilusión de ella fue en otro sentido, o por lo menos eso me pareció. Me cogió de la mano y me guió hasta la playa.
Nos sentamos en la arena, en el mismo lugar en el que nos pusimos el día que llegamos.

- Bailas bien. Mejor de lo que decías.
- No es cierto. Ha sido todo gracias a ti.
- ¿Puedo hacerte una pregunta personal?
- Adelante, no me importa.
- Si no quieres no contestes.
- Anda, déjate de dar vueltas y pregunta.
- ¿En quién pensabas en el avión? Era una chica, ¿verdad?
- Sí, pensaba en una chica. Aunque ahora sinceramente, sólo pienso en ti.
- ¿Es tu novia?
- Qué más quisiera yo. No es sólo una amiga, sin embargo, yo la quiero como algo más.
- A mí me pasa algo parecido. Pero no quiero aburrirte con mis problemas.
- No te preocupes. Si al contarlo te sientes mejor, adelante.
- Bueno, me gusta un chico, pero él no me hace ni caso.
- Pues no sabe lo que se pierde... .
- Gracias. He hablado con él y me dice que soy demasiado pija y una borde.
- ¿Eso es verdad?
- Mis padres tienen dinero, así que, en cierto modo soy un poco pija.
- Pero eso es normal. ¿Y borde?
- Ese es el problema. Él me llama borde porque cuando estoy mal a gusto con alguien no me lo callo, lo digo y punto. Además tengo por norma no besar a desconocidos.
- De eso deduzco que conmigo estás a gusto porque aún no te he sentido protestar.
- Estoy muy a gusto contigo. ¿Y tú, te encuentras a gusto?
- Me encanta estar a tu lado. Además eres preciosa, simpática y estás de muerte. ¿Cómo voy a estar mal a gusto?
- ¿Sabes una cosa?
- Dime.
- Creo que voy a saltarme, por una vez mi regla.

Dicho esto nos acercamos un poco más. Te había olvidado por completo. Esta chica me había embriagado, mucho más que los cócteles que había tomado. Me había poseído y me había convertido en su esclavo, al igual que hiciste tú. La diferencia estaba en que tú lo hiciste de forma inconsciente, no te diste cuenta; en cambio ella sabía perfectamente lo que hacía.
En unos instantes, volvimos a estar abrazados, como en la pista de baile, nuestros labios se iban acercando cada vez más y cerré los ojos... .

Al abrir de nuevo los ojos, me encontré abrazado... ¡a la almohada!, sí a la almohada, no había rastro de mi chica andaluza. Una parte de la almohada estaba un poco húmeda, supuse que le habría estado dando el beso que iba destinado a mi compañera de viaje. Era una escena cómica; ¿Por qué siempre me pasaban estas cosas?
El otro día cuando soñé que había estado contigo, me pasó lo mismo. No sé por qué mis sueños son tan reales. Además luego los recuerdo tan nítidamente que parece que han sucedido realmente

Empecé a rememorar este sueño hacia las once de la mañana; cuando he acabado de escribirlo, son más de las dos de la tarde. He pasado muchos ratos pensando, en esa chica irreal, haciéndome a la idea de que era fruto de mi imaginación, que no existía. Solamente me queda el consuelo, de recordarla en mis sueños y quien sabe si en otra ocasión no volveré a soñar con ella, porque contigo voy a soñar durante el resto de mi vida.

14 Comments:

Blogger Alvaro Bode said...

Ante las peticiones, casi urgentes, de una continuación... Aquí la teneis!!

La he puesto ya, porque este finde no voy a estar por aquí ;)

Así que, espero que os guste el final tanto como el principio :D

Un saludo para todo el mundo!!

13:53  
Blogger Alea jacta est said...

Una historia preciosa, nos has vuelto a enganchar nuevamente, tienes un don aunque no lo quieras reconocer. Apuntate a un concurso de relatos, ganas seguro con historias como esta.

Un abrazo hermano!!!

14:56  
Blogger Sopor eterno said...

wuooooooo,me has dejado sin palabras, vamos ni pasion de gavilanes,jajjaja

Un besito corazon

17:29  
Blogger Bito said...

Sinceramente Varo, creo que con suenios asi estaria todo el santo dia metiendome somniferos para jamas despertar, de que narices sirve una vida real si en un suenio lo tienes todo???.

En fin.

17:31  
Blogger ORACLE said...

yo creo que usted sueña no en una chica determinada sino dejar de querer a la que no puede tener.

18:46  
Blogger Blanche said...

precioso,enhorabuena, es lindisimos.
BESOTES
ala, a pasarlo bien estos dias...

22:51  
Blogger caperucitazul said...

Muy bonita...quizá sea un aviso de tu subconsciente que te indica que hay muchas personas maravillosas en el mundo, esperando a que las conozcas...Un saludo :))

00:27  
Blogger wave said...

No se que tienen tus historias que a pesar de no terminar seguramente como todos esperamos, me siguen enganchando, enamorando y dejando un suspiro final, en fin, me encantó. Un besu artista

12:03  
Anonymous Anónimo said...

Niño me ha encantado el final!! sobre todo la ultima frase "contigo voy a soñar durante el resto de mi vida..." Precioso peque!!
Muchisimos besitos!!

14:42  
Anonymous Anónimo said...

Me ha encantado la historia Varo. Por cierto,has pensado alguna vez que harías si, paseando por andalucia, te encuentras a una chica y resulta ser ELLA? Yo creo que si la has soñado, esta chica existe, seguro!
Besitos!

16:24  
Blogger Blog de alma said...

Una historia muy bonita...casi un sueño, no?
:P

16:30  
Blogger Alvaro Bode said...

josy: :D

Desi: :D Un besito.

Bito: he estado pensando en tu idea... a lo mejor no es muy descabellada jeje :D

Oracle: tal vez tenga usted razón...En realidad creo que tiene usted toda la razón.

Blan: :D Un besito.

Marietta: si es así, no dudes qu eintentaré conocer a todas esas personas ;)

wave: :D todo un cumplido. Un besito!

Bita: :D Un besito reina!

Marian: no sé lo que haría, tal vez saltaría a por ella de cabeza, o giraría la cabeza y miraría al suelo... Un besito

alma: casi, casi... un sueño algo arreglado de cara a la galería. Un besito!

19:50  
Blogger Kaloni said...

Sin aliento, compañero, me dejas sin aliento.
Escribe más, por favor, estas genialidades no debn perderse.

Un gran abrazo.

08:53  
Blogger Miss Kubelik said...

Esta mañana yo también quise volver a dormirme :(

17:41  

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