AHÍ QUEDA ESO....

Una islita de las cosas que nunca se dirán...

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Lugar: Asturias, Spain

viernes, octubre 28, 2005

De corazón

[Rescatado del baúl del olvido. Hace más de un año que está escrito. Enfin... Espero que os guste. Aunque sea un poco largo]

Estoy sentado en una cochera de una pequeña casa perdida en medio de los montes gallegos. Me acompañan los colegas, la cerveza, los doritos, gominolas, caramelos, sidra y demás comestibles que se pueden encontrar en una tienda de golosinas. Hace un par de horas que hemos comenzado nuestra minifiesta. Como no nos apetecía salir, decidimos montar la fiesta en casa.
Después de las primeras cervezas, a nuestra juerga nocturna se une la consola con un juego de fútbol. Somos bastantes, así que nos vamos turnando para poder jugar todos; uno a uno todos vamos pasando por delante de la tele para jugar un partidillo, mientras la bebida va disminuyendo a un ritmo lento pero constante.
Hace un rato las chicas se han ido a dormir, así que aprovechamos para aumentar el consumo de alcohol y las partidas a la consola.
La conversación se ha resumido a insultos dirigidos contra el árbitro o contra la persona que te gana, también de vez en cuando, se introduce entre los insultos, alguna petición para llenar un vaso o para levantarse a por más bebida.
Cuando la consola nos cansa, decidimos poner algo de música. Aunque continuamos jugando a la consola, ahora estamos envueltos por los versos de Sabina. Hacemos el coro de alguna de sus canciones, hacemos un poco el payaso, pero todo eso se derrumba cuando la voz desgarrada de Sabina entona la canción: “Era un pueblo con mar después de un concierto...”
En ese momento todas las voces se callan, nadie canta, nadie bebe; sencillamente cerramos los ojos y disfrutamos de la canción. A medida que transcurrían las estrofas, empecé a recordarte. No quería, lo juro, estaba encantadísimo, tirado en una hamaca de la playa, con una cerveza en la mano, un vaso de sangría de sidra frente a mí y algunos doritos en la boca. Pero a pesar de esto, volviste a aparecer, delante de mí, sentada justo enfrente, con una gran sonrisa. Parecía que estabas participando en la fiesta, te reías, hacías ademán de coger una cerveza, pedías partida para jugar a la consola... . Todo era tan real, que ni me di cuenta que Sabina había sido sustituido por Maná.
Casi de forma automática, me hice con un bolígrafo y unas hojas de papel y dejé constancia de lo que me había pasado: de tu aparición.
Pensé que pasar esos días con los colegas, me iba ayudar a dejarte a un lado, a concentrarme en otras cosas, a buscar otras chicas; pensé que podría olvidarte. Y créeme cuando te digo que hasta tu aparición casi fantasmal, lo había conseguido. Tu nombre no había salido en ninguna conversación, iba todo genial. Pero supongo que a ti, no te gustó y como eres dueña de mi cabeza, decidiste jugarme una mala pasada. Y vaya si lo conseguiste, durante unos minutos, estuve sólo de cuerpo presente y, a pesar del alcohol y del sueño, todos lo notaron.
Imagínate, intentando convencer a cuatro borrachos de que estabas ahí sentada, justo delante de mí y que querías jugar a la consola. Como se rieron, cada vez que lo pienso, puedo oír todavía sus carcajadas. Lejos de enfadarme, pensándolo fríamente, me ayudaron a despertar, a salir de mi bola de cristal y se lo agradezco por lo bajo, aunque en ese instante los haya mandado a la mierda.
Cuando se calmaron los ánimos y la bebida poco a poco se iba acabando. Me recosté en mi hamaca y me puse a escribirte.

Durante estos días he dudado entre darte algún toque, mandarte algún mensaje, e incluso he pensado en llamarte, aunque esta última opción la ha descartado casi al instante, ya que al escuchar tu dulce voz, soy incapaz de decirte nada importante, aunque lleve la cabeza llena de cosas que decirte, siempre me salen cosas triviales, sin importancia. Así que, finalmente, no he hecho ni una cosa ni otra. Sin embargo te he escrito algo. No es gran cosa y creo que tampoco dice nada que no sepas ya.
Digo “creo” porque no le he releído; me lo ha copiado un colega en el ordenador.
Lo que puedo decirte es que es un desgarro del corazón, con sus delirios, con sus locuras y con sus verdades.
Está acunado por las canciones de Fito y la poesía de Sabina, te lo mando envuelto en mi amor y con un enorme lazo de ternura.
No sé que harás con esto cuando te lo envíe, no sé si lo leerás, si lo guardarás después de leerlo, si lo tirarás sin leerlo. En realidad, me da igual... . Miento, no me da igual, me encantaría que te lo quedarás y, por encima de todo, espero que te guste.
Sinceramente no te lo iba a mandar, ni siquiera lo iba a guardar pero, cuando acabó nuestra minifiesta se me olvidó encima de la mesa y las chicas lo encontraron, lo leyeron, les gustó y me animaron a que lo guardara y te lo enviara.
Puede que contenga palabras sin sentido, cosas que nuca tendría que haber escrito, o frases que debería tachar. Sin embargo, alguien me dijo en una ocasión que: “Cuando escribas algo, nunca taches nada. Solamente está permitido tachar, cuando se trata de un error gramatical. Ya que todo lo que escribes forma parte de ti.”
Así que no he borrado nada, por lo que te voy a pedir perdón por si hay algo que te ofenda o que no te guste. PERDÓN.
Si quieres te lo resumo en pocas palabras, supongo que será más fácil: TE QUIERO.
Esas dos palabras son las que te intento decir siempre que estoy a tu lado, pero nunca lo consigo.
Pues nada, después de esta pequeña introducción hecha con total conciencia, empezaré con lo que te escribí en esa minifiesta que habíamos hecho, para más señas, el jueves por la noche.

Aquí estamos, entre cerveza y cerveza y entre canción y canción de Fito, te vamos a escribir unas líneas.
En primer lugar, tengo que contarte como es la casa. Es una finca enorme, la casa está, más o menos, en el centro y tiene dos pisos.
En el piso de abajo (donde estamos de fiesta) hay un par de habitaciones, un baño, la despensa y la cochera. En el piso de arriba, está la vivienda, propiamente dicha, con tres habitaciones, la cocina y un baño. Alrededor todo es jardín, hay una pequeña zona de huerta, donde hay sembrados tomates, pimientos y patatas. Abundan las flores y los árboles. Lo que más destaca según llegas a la finca, es una gran parra, al lado de un pozo antiguo, debajo de la cual hay un pintoresco banco de madera en el que se está muy a gusto. La finca queda a las afueras de un pequeño pueblo gallego que se llama Oza dos rios, a unos cuarenta kilómetros de La Coruña.
¿Te has situado?
Pues aquí seguimos, con Fito y las cervezas, además a nuestra pequeña fiesta se han unido los doritos. Sin embargo, a pesar de la “magnífica” fiesta que hemos montado, me faltas tú. Seguramente todo sería mejor contigo; estoy seguro, no me cabe ninguna duda.
Hace apenas un par de días que no te veo y ya te echo muchísimo de menos. De verdad, aunque parezca un puto pesado y un puto varas, siempre con lo mismo, pero soy incapaz de encerrarte en un rincón de mi cabeza, por lo que tampoco se me pasa por la cabeza el tirar la llave del candado que te tengo preparado para cuando consiga encerrarte.
A pesar de que te decantas por otros, me niego a tirar la toalla. Sé, y eso lo asumo, que son mejores que yo, más guapos, más “atléticos”, pero, aun con esa desventaja, estoy dispuesto a jugar la partida. De todas maneras, aunque tire la toalla y pierda la partida, no creo que encuentre a nadie como tú; sinceramente me conformaría con alguien que fuera la mitad que tú, pero sé que eso es improbable, así que me agarro con todas mis fuerzas a ese sueño imposible que consiste en tenerte entre mis brazos para siempre.

Ahora mismo hemos salido fuera, hace buena noche y estamos viendo las estrellas. Miro las estrellas, pero sólo te veo a ti. Entre las estrellas que brillan con gran intensidad, están tus ojos, que como dos luceros cercanos a la Tierra, brillan con tal fuerza que las estrellas parecen apagarse a su lado. Aunque lo intentan, no pueden evitarlo, tus ojos les ganan la partida. Me concentro en una gran estrella, y poco a poco ésta se transforma en ti. Recuerdo tu sonrisa, el brillo de tus ojos, tu pelo, el movimiento de tu cuerpo, el sonido de tu voz... . Lo recuerdo todo, todo, no se me escapa ningún detalle. Te añoro, te echo muchísimo de menos.
La noche se transforma en una gran espiral que me engulle sin dejarme protestar; tu ser me engulle igual que si fueras el triángulo de las Bermudas.
Eres como una droga de la que no me puedo desprender; aunque nunca te haya probado. Pero, aun así, llevo unos días sin verte y ya noto una especie de síndrome de abstinencia hacía tu presencia.
Supongo que ha llegado la hora de desvariar. Hemos acabado la cerveza, aunque aún sobreviven algunos litros de sangría de sidra, y ahora suena Marea (aunque no sé que disco).
Te escribo con el vaso de sangría en una mano y con el corazón desgarrado encima de la mesa.
Sinceramente y aunque me cueste reconocerlo y me diga a mí mismo que es mentira, ahora mismo sólo envidio a dos personas porque, como dice Marea, “beben a morro de ti y de tus besos”. Aunque sé que no tengo que envidiar a nadie; a ellos les envidio con toda mi alma. Sin embargo, como dije antes, me cuesta reconocerlo y además, ellos no tienen ninguna culpa.
No me preguntes el por qué, ya que no sabría que contestarte. Me siento como un marido celoso y cornudo. Ves, para encima eso, es el colmo, cornudo; sin tan siquiera haberte besado, bueno, sólo te he besado en mis sueños, pero creo que eso no cuenta, ¿verdad?
También, quiero decirte, con el corazón en la mano, que el viaje en tren de Candás a Sama, fue el mejor de mi vida, lo repetiría todos los días de mi vida, te lo juro, todos los días de mi vida.
El tramo, cuando estuviste sentada en mis rodillas, cuanto duraría, ¿5, 10 minutos? Pero fueron minutos mágicos; ni siquiera el hada madrina de Cenicienta era tan mágica como ese pequeño tramo de vía ferroviaria. Aunque, también, el viaje desde Gijón a Sama fue impresionante.
Acariciándote la mano y sintiéndote cerca de mí me sentía el rey del mundo. Ni siquiera Julio César se sintió nunca tan poderoso como me sentí yo en esa hora escasa de viaje. Me sentía capaz de desafiar a cualquiera, era invencible.
Te acariciaba la mano, recorría uno a uno tus bellos deditos, los acariciaba muy despacio, sin ninguna prisa, porque disfrutaba del momento. Podía ser un momento de placer, como cuando un niño se sienta en el regazo de su abuelo para que le cuente una historia, o cuando una madre arropa a su hijo y le da el beso de buenas noches.
Le he dado vueltas a la cabeza, he estado pensando que hubiera pasado sin no te hubiese conocido. Seguramente, me hubiera librado de tu embrujo, pero, a cambio, viviría una vida muy, muy monótona.
Aunque muchas veces he querido olvidarte, no puedo, me es imposible, no lo consigo; siempre estás ahí, ahora y siempre estarás presente en mi vida, siempre.

¡Me encantaría robar tu corazón! Esta gran frase, seguro que conoces la canción, es de Maná. Yo te dedico la canción porque resume perfectamente lo que siento por ti.
“Como quisiera echarte al olvido, como quisiera guardarte en un cajón, como quisiera borrarte de un soplido...”.
Aunque te canses de oírlo, yo nunca me cansaré de repetírtelo: Te quiero muchísimo.
Mis colegas me dicen que estoy perdiendo el juicio, que busco algo imposible, que estoy loco. Les contesto que sólo estoy loco por una chica.
No sé si te habrás dado cuenta pero, llevo ya escritas unas tres hojas, y aún no he escrito tu nombre. Ahora te explico el por qué.
Para mí, tu nombre es como el de una diosa prohibida de una cultura antigua, un nombre que por si solo puede destruir todo a su paso; tu nombre me destruye a mí, no hay más víctimas, solo yo soy la víctima de tu nombre. Por ese motivo, me lo guardo muy dentro e intento pronunciarlo las menos veces posibles.
Pero, a pesar de ser cruel, al mismo tiempo es balsámico. Cuando lo escucho, en primer lugar, me ayuda a relajarme, pero casi al instante, me siento ferozmente atacado por él, obligándome a olvidarlo. Y esto se repite, siempre que tu nombre aparece en alguna conversación.

Como has podido comprobar se trata de un desgarro sentimental, fruto del alcohol, pero todo lo que he escrito es sincero, no he mentido en nada.
Nuestra pequeña fiesta llega a su fin, la bebida hace tiempo que se agotó, la música de Marea nos acuna, y todos estamos dormitando. Damos por acabada la fiesta y cada uno se dirige hacia su cama. Algunos de mis colegas se dirigen a la habitación que ya ocupa su novia, y yo me siento el hombre más feliz del mundo, por que me dirijo hacía mi cama, acompañado por ti. Seguramente me arroparás y podré ver, por última vez antes de que el sueño me venza, tu sonrisa.

15 Comments:

Blogger Blanche said...

JOder. Ahora me "confieso". Igual es por el poco tiempo que tengo pero normalente si los posts son muy largos no los leo... Pero segun he abierto tu blog sabia que si lo leía iba a descubrir algo.
Me parece de las cosas más sinceras que he leido(u oido) en mi vida. DE verdad. Cualquier persona que reciba eso aunque no lo corresponda se sentiría la persona mñas importante de la tierra. (JO, ahora es cuando me gustaria darte un abrazo)
Mil besos(ah no, que tienes aun 99o... alguno más? no?

17:26  
Blogger Sopor eterno said...

Me has dejado sin palabras corazon!!Que cosa mas bonita de carta llena de grandes sentimientos hacia ella, que por lo que veo no son correspondidos..me ha recordado al decir que no puedes pronunciar su nombre a un relato mio, tu nombre envenena mis sueños...

Yo estoy segura, de que habra una mujer a la que le hagas sentir todo lo k esta chica te hace sentir a ti, de echo a mi misma me has robado un trozo de mi corazon.

Un besito corazon

19:13  
Blogger Sopor eterno said...

Que digo yo!! que esta noche te emborraches, y te bebas por lo menos 5 sidras x mi, vale?y mañana ya me cuentas como te ha ido,jajajaj

19:52  
Blogger Alvaro Bode said...

blanc: gracias :D me he sentido abrazado por tus palabras ;) Oye no escatimes en besos que siempre me hacen faltan jejej. Besitos!!

desi: espero no haberte quitado mucho corazón... Brindaré por ti ;) Un besito reina!

20:00  
Blogger Sopor eterno said...

Por mi puedes quedartelo entero, te lo entrego es tuyo!!

Ainsss es que hoy estoy sensible y me ha venido muy bien leerte.

Voy a ser mas exagerada k Blanch y te mando un millon de besos,xDD.

20:14  
Anonymous Anónimo said...

No sabes la ilusion que me hace por fin poderte comentar a un post y no tener que mandarte un mail, pero hoy como me has tocado mucho el corazoncito te voy a mandar uno, no me cabe todo lo que quiero decirte, asi que en unos momentos te lo escribo (veo que los reyes llegaron antes de tiempo ;))
un beso enorme peque!!

20:30  
Blogger Blanche said...

bueno neng, fijate que he vuelto a casa(se que no debia salir pero me lo pide el cuerpo) y me he vueltoa leer la carta. es tan linda. que me encanta que te gusten mis palabras, a ver si algun dia "damos el paso" y nos damos mails o messenguer no?
BESOTES

23:52  
Blogger Alvaro Bode said...

desi: todo un honor... Besitos!!

bita: me alegro de que por fin haya dado a los botoncitos adecuados.

blan: yo voy a dar el pasito alvaro_bode_fernandez@hotmail.com
Un besito enorme!

11:14  
Blogger wave said...

Jue, es que da gusto leerte, eh! Me encantan tus historias, solo te falta acortarlas un poco, ponerlas melodía y ya puedes empezar a forrarte a base de escribir canciones para otros, pero si ya cantas bien te pues morí jejejeje

12:29  
Blogger Alea jacta est said...

Una vez más has vuelto a sorprenderme con tu particular forma de relatarnos tu amor, tu pasión y tus sentimientos hacia ella. Tienes razón nombrarla es como faltarle el respeto a una diosa, a la diosa de tu corazón la cual se ha adueñado de él. Me ha encantado tu historia.

Un abrazo hermano!!!!!!!!!

15:14  
Blogger Miss Kubelik said...

Qué casualidad, en ese pueblo estuve yo hace relativamente poco (si no me he equivocado de nombre). Y me traje un buen puñado de buenos recuerdos... :)

17:33  
Blogger Sopor eterno said...

Estoy intrigada, me tienes que decir como se llama,jajjajaj, vamos que no puedo dormir,ya me lo diras en el msn.

Ainss no se si cortarme las venas o dejarmelas largas.

Un besito asturiano de mis amores

19:25  
Blogger caperucitazul said...

Precioso, sincero, íntimo...hace un tiempo escribí algo parecido a una persona, que hoy afortunadamente está en mi vida, por eso quizá nunca he perdido la esperanza de los amores imposibles. Un saludo :))

21:16  
Blogger Alvaro Bode said...

wave: no se me da bien la música jejeje!!

josy: ;)

miss kubelik: :D

desi: ya te lo he contado jaajaj Ahora podrás dormir tranquila. Besitos.

marietta: como un rayito de luz, son tus palabras. Gracias ;) Besitos!

21:54  
Blogger Sopor eterno said...

Si, ya me lo has contado y realmente es el nombre de una diosa, pero mas diosa me ha parecido cuando he visto su cara...que niña mas linda x dios.

Un besito corazon

22:44  

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