AHÍ QUEDA ESO....

Una islita de las cosas que nunca se dirán...

Nombre:
Lugar: Asturias, Spain

miércoles, marzo 22, 2006

Relato (III)

Él abrió mucho los ojos, había sido más fácil de lo que había pensado, aunque en el fondo había sido ella la que se había decidido. Se lo agradeció mentalmente. Por otro lado, una parte de su cabeza le gritaba “¡Estúpido, cabezón, mira que no tienes remedio! Siempre detrás de unos ojos bonitos.”

Para alejar a este malvado Pepito Grillo de su oreja, propuso…

Bueno, ¿vamos entonces?

Ella asintió mientras recogía sin prisa los apuntes, aún tenían un par de horas por delante para comer y charlar un rato. Volvió a sorprenderse al pensar que estaba deseando poder conocerle, aunque solamente fuese un poco…

Fueron directamente a la cafetería; era la una y las clases de la mañana habían terminado, así que, no se sorprendieron cuando, al asomarse a la puerta de la cafetería no encontraron ni un solo sitio libre.

Ni una miserable silla…
Ni nadie conocido…


Ella había estado buscando con la mirada a alguien conocido para que les hiciesen sitio, pero no encontró a nadie…

¿Probamos en otra facultad?
No.


No pudo menos que reírse cuando vio la cara de incomprensión y de desconcierto que le quedó…

¡Jeje! Te voy a llevar a otro sitio…

Asintió mecánicamente y la siguió hacía la calle. Le guió hasta un pequeño bar que quedaba unas calles por detrás de la facultad.
El bar en cuestión pedía a gritos una reforma, aunque sabía por experiencia que en esos pequeños bares, casi a punto de caerse, era donde mejor se comía además de ser muy económico.

“No pega una niña de papá comiendo en este bar… Tal vez, no lo sea. ¿Por qué no le das una oportunidad?”

¡Lety! ¡Menos mal que vuelves de visita!

Nada más entrar, un hombrecillo bajo y calvo salió de detrás de la barra y corrió a abrazar a la chica. Ella, sorprendida por el grito, correspondió rápidamente al abrazo y le dio un par de besos al camarero.

Vaya, vaya, pensé que nunca me volverías a visitar. Parecía que los exámenes de Febrero te habían comido ¡¡jajaja!!
Casi, casi – ella sonrió también.

De pronto se acordó de él, que los observaba a cierta distancia sin comprender. El camarero siguió la mirada de ella y rápidamente se acercó al chico que había entrado con su sobrina.

Soy Braulio, dueño del bar y tío de esta preciosidad – le tendió la mano.

La chica se puso colorada y le regañó…

¡Tito, por fa!

Me llamo Dani.

“Me gusta ese nombre.” “Lety… me gusta” Ambos se miraron y sonrieron.

Bueno, bueno, supongo que habréis venido a comer, ¿no?
Por supuesto, tito.
Podéis sentaros donde queráis.


Lety lo guió hasta una mesa en un rincón cerca de la ventana que daba a la terraza trasera del bar.

Muy simpático tu tío.
Soy su única sobrina y desde siempre me ha mimado y querido en exceso.


Mientras esperaban a que los sirvieran, Dani estudió el local con detenimiento. Una máquina tragaperras por aquí, una máquina de tabaco, un futbolín al fondo del bar.

“Un local muy agradable”

Puso atención a la música, a muy bajo volumen pudo descubrir la voz del cantante de los Celtas cortos.
“Y buena música. Tendré que pasarme más a menudo por aquí”

Siguió la mirada de Dani por el local, mientras éste lo examinaba.

¿Qué te parece?
Engaña mucho su aspecto externo. Me gusta, me alegro de que me lo hayas enseñado. Por cierto, encantado de conocerte Lety.


Lety lo miró y sonrió…

Lo mismo digo, Dani.

Acto seguido se levantó y cuidadosamente depositó un beso en cada mejilla del chico, se volvió a sentar y se quedó observándolo mientras éste era incapaz de decir nada.

Ahora ya nos hemos presentado formalmente.

Braulio los interrumpió con el mantel, cubiertos, vasos y las cartas del menú. Para él una hamburguesa doble y completa, para ella un bocadillo de lomo con lechuga y tomate.

“No hubiese pensado que sería tan agradable estar sentada con él. Las chicas no se van a creer cuando se lo cuente.”
“Supongo que ahora tendré que empezar una conversación sino pensará que realmente soy un estúpido.”


Estaba a punto de abrir la boca, cuando uno de los estudiantes, que jugaba al futbolín al fondo del bar se acercó a la mesa.

Perdonad, necesitamos a uno para jugar una partida al futbolín.
Yo no...
Voy yo. Ven conmigo Dani. Por lo menos, ven a hacerme compañía.


Se levantaron y siguieron al chico hasta el futbolín. Parecía que estaban muy enfadados unos con otros.

No vale, no puedes coger a una chica.
Venga anda, que tenéis miedo que con ella os gane.
Ni hablar, te vas a enterar. Tan bueno que eras y no has ganado ninguna.
Está será la buena.


Empezaron la partida. Lety jugaba atrás. Era buena, por lo menos sabía coger los mandos y cubría bastante bien. Se sorprendió pensando que hubiese sido una buena pareja para jugar con sus antiguos colegas.
Unos diez minutos después, Braulio los llamó, su comida ya estaba lista. Lety, resoplando aún por el esfuerzo se dejo caer en la silla a su lado.

¡Bufff! Eran muy buenos. Perdimos las tres partidas.
No lo eran tanto…
Si dijiste que no sabías jugar…
Bueno… me defiendo. Más o menos como tú.
¡Jajaja! No te creo. Yo soy muy mala.
Tú compañero de ahora era peor que tu, así que…


Hubo unos instantes de silencio, mientras daban cuenta de sus bocadillos… Sinceramente, se sentían muy a gusto juntos. Lety se daba cuenta de lo malas que habían sido sus amigas, y ella misma, al catalogar a Dani, sin tan siquiera haber cruzado una palabra con él.

¿Puedo preguntarte algo?

La pregunta lo pilló desprevenido, mientras buscaba a Braulio para pedirle un café. Asintió casi mecánicamente.

No te había visto otros años, ¿de dónde eres?
Del norte, me he mudado este año. Mi madre es profesora y la destinaron aquí.
¿De qué da clase?
De Historia. Da a bachiller.
¿Y te gusta esta ciudad?
No está mal, aunque nunca me gustaron las ciudades grandes… No sé, me estresan.
¡Jejeje! Te comprendo.


Siguieron hablando sobre los exámenes, las diferencias que encontraba Dani en los profesores y muchas más cosas sobre la facultad, pero en ningún momento entraron en temas más personales…

Estaban hablando tan animadamente que casi se les pasa la hora de ir a prácticas…

¡Dios, son menos cinco!

Pagaron a toda prisa y como rayos se dirigieron a la facultad, al edificio de los laboratorios. Cuando llegaron estaban ya entrando en el laboratorio, con la lengua fuera y la respiración entrecortada dieron sus nombres al profesor y entraron con los demás.
Al llegar los últimos, les tocó sentarse juntos, mientras se ponían la bata, Lety advirtió que casi toda la gente del grupo, los miraba sin parar.

No nos quitan el ojo de encima – le susurró a Dani, mientras el profesor les explicaba un poco el temario de prácticas.
No me extraña, acabas de perder diez puntos de popularidad por sentarte con el “raro”.

Ella lo miró sorprendida. “¿Cómo puede saber qué lo llaman así?”. Como si le hubiese leído el pensamiento, Dani le susurró…

Puede que sea “raro”, pero no soy imbécil.

Y guiñándole un ojo, se concentró en las palabras del profesor. No podía creer que durante dos horas se había olvidado de quien era para los demás. A Lety parecía no haberle importado, pero ahora en presencia de los demás, parecía que se daba cuenta de lo que iba a conllevar el haberles tocado las prácticas juntos, y más aún, si sabían que habían estado comiendo juntos.

Entre pensamiento y pensamiento, desconectó totalmente, estaba sólo de cuerpo presente. Sus pensamientos se perdieron en el recuerdo de las tardes jugando al futbolín con los colegas. De las primeras partidas en las que los tuvo que aprender, a las últimas partidas del verano en que se jugaban algo más que la honrilla y el orgullo personal. No pudo evitar esbozar una sonrisa nostálgica…

Mientras tanto, el brazo de Lety volaba de un lado a otro del folio. “Joder, explica más rápido que la profesora de clase.” Estaba muy atenta a todo, no quería pensar en su compañero de prácticas… Ya no era Dani, ahora entre conocidos de clase, era sólo su compañero. Durante una pausa del profesor, se fijó en él y descubrió que estaba sonriendo, aunque era una sonrisa un tanto… no encontraba la palabra… nostálgica… “Eso es, una sonrisa nostálgica. ¿En qué estará pensando?”

Bueno, podéis poneros a trabajar. En cuanto acabéis, me dejáis las mesas recogidas y limpias y os podéis ir.

La voz del profesor sacó a Dani de sus pensamientos. “Mierda. No tengo ni un apunte.” Clavó la vista en su folio en blanco.

Por más que lo mires no van a aparecer las letras.
Ya…

Lety rompió a reír…

No te preocupes, yo he tomado las notas de la práctica.

Se pusieron manos a la obra. Había que sembrar las bacterias y luego hacer una tinción. Nada complicado.
Una hora después de que entraran como balas por la puerta del laboratorio, se dirigían tranquilamente a la parada del autobús.
Caminaban en silencio, porque Lety estaba sumida en una conversación telefónica que a pesar de empezar bien, parecía que iba a acabar fatal.

¿Pero estás loco?
….
¿Y a mi qué me dices?
….
No seas tan listillo, que no eres mi padre.
….
¿Sí?
….
Pues sabes, ¡puedes meterte tu regalito por donde te coja!


Dicho esto Lety apagó el teléfono y lo tiró en el bolso como si fuese un trasto inservible.

“Dile algo bestia. Déjame en paz, si la acabo de conocer. Por mera cortesía, so burro.”

Iba a articular una palabra cuando el bus de Lety apareció en la esquina.

Te veo mañana Dani.
Hasta luego.


Espero que aún no esteis cansados... :D

8 Comments:

Blogger Edu B. said...

pues si algo cansado la verdad es k acabo de kedar jejeje, pero weno a tu favor dire k ha merecido la pena, y tmb me ha servido para observar k el blog sigue en su linea de lo cual me alegro, saludos.

16:09  
Blogger cieloazzul said...

bueno, ya se va dando colorcito, ahora a esperar el día de mañana y que Lety y Dani se les ocurra hacer un experimento con la quimica del deseo...
a esperar....
AYS VARO!!!
muchos besos..:)

19:19  
Anonymous Anónimo said...

aiinsz pobre Danii nunk dice nada jajajaj pero en fin ya veremosz q pasaa... sta bien me tienesz enganchada con este relato eeeh!!! ... buscare al chico raro de mi clase para ver si puedo volver esta historia realidad jajajajaj un beso niñoo de la mirada d bebé jajajaj i milesz de sonrisasz klarooo

21:34  
Blogger Pin Pop said...

Siempre me pregunto cómo es que escribes tanto?
:)

00:16  
Blogger wave said...

Que bien me cae Dani jo... más más mássss necesito más jejeje Por cierto, un poco cutre el tio hacerles pagar siendo su única sobrina... jejejejeje Un besuuu

PD: Ya queda menooosss, me voy pa asturieeess!!!! yupiii

12:52  
Anonymous Anónimo said...

ya queda meos, ya queda menos... cuantos capitulos son?? es para saber cuanto tiempo voy a estar enganchada!!
besitos niño!!

23:39  
Blogger nocheoscura said...

Me parece que tu problema con el blog es más grave que el mio, yo perdí la plantilla, ¿que te ha pasado a ti?

Un saludo.

13:04  
Blogger Alvaro Bode said...

No sabria decirte NOCHEOSCURA, porque yo lo veo bien, no tengo ningún problema...

Además no he metido la zarpa en la plantilla para nada :P

Si tienes alguna solución, hazmela saber ;)

Un saludo!

13:08  

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