Relato (IV)
Para CieloAzzul... qué estaba mordiendo las sillas de casa jeje!!
La siguió con la mirada mientras montaba en el autobús y todavía se quedó un rato parado en la marquesina, cuando el autobús ya se había ido.
“Pues no está mal la condenada. Además de ser agradable.”
Apartando a Lety de su cabeza, echó a andar hacia su casa. Le quedaban veinte minutos de caminata, así que sacó su libro de Benedetti y empezó a caminar. Le había costado tiempo dominar la técnica de leer y andar al mismo tiempo pero, después de algún pequeño accidente lo había conseguido…
Aún en el autobús, Lety seguía de mal humor, no se le había quitado aún el color de las mejillas, cuando volvió a encender el móvil. Tenía dos llamadas perdidas, justo cuando iba a ver de quién eran, el móvil comenzó a sonar…
¿Y ahora que coño quieres?
….
Ya te dije que te lo metieras en el culo.
….
Si, es mi última palabra.
….
No te preocupes, no volveré a arrastrarme llorando, ¡Capullo!
Colgó de golpe, cuando levantó la mirada, aún con la cara roja de rabia, pudo ver que todas las cabezas del autobús se habían girado hacia ella. Les dirigió a todos una mirada furiosa y se bajó en la siguiente parada. Necesitaba caminar, estar sola y sobretodo pensar.
“No, en Dani, no.”
En el fondo sabía que había habido algún chispazo entre ellos. Tal vez no una llamarada, pero sí, había surgido algo, de eso estaba segura. Su intuición femenina se lo decía y ella sabía que podía hacerle caso.
“¿Y Óscar? Que se vaya a la mierda, el muy cabrón. ¿No me dejó él a mi la primera vez? Pues ahora que vaya a babar y a sobar a otra.”
Cuando llegó al portal de casa, se había autoconvencido de que Óscar era historia.
“Un gran paso Lety.”
Sonrió por primera vez desde que salió de prácticas, pero cuando se tiró en el sofá para hablar con Carolina, una de sus mejores amiga y compañera de clase, se dio cuenta de que se había despedido de Dani de forma muy seca.
“Puto Óscar. ¿Qué pensará de mi?”
Tras dos timbrazos, la voz de su amiga apareció al otro lado de la línea…
¿Sí?
Caro, soy Lety.
Gracias a dios. ¿Estás bien?
Sobreviviré – sonrió para sí. Esperaba la reacción de Carolina cuando le contase sus ideas sobre Dani.
¿Así qué te ha tocado en prácticas con “ese”? – el énfasis que puso en “ese” hizo que a Lety le doliera el estómago.
No tuve remedio…
Ya me lo dijo Susana, chica es que siempre eres la última…
¿Qué te dijo Susana?
Que habías llegado tarde, cuando él además. Lo que le pareció raro, porque sospechaba que habíais venido juntos de algún sitio.
¿De veras? – “¡Que cotillas son!”
Si. Pero espera sabes lo mejor. Me ha dicho, que alguien le ha contado que os vieron salir juntos de la facultad… ¡para ir a comer! ¿Puedes creerlo? ¿Cómo pueden pensar qué tú te juntarías deliberadamente con “ese”?
Iba a responderle contándole todo lo que había pasado, pero por un momento, comprendió que Carolina no la entendería, así que rehuyó la contestación…
Ya te digo…. En fin, chica, tengo que colgar que mami está empezando a dar voces…
Nos vemos mañana, Un besin.
Besitos.
Colgó el teléfono, la conversación le había dinamitado el poco ánimo que le quedaba tras su discusión telefónica con Óscar.
“Una ducha y me meto en la cama.”
Contenta con su decisión se fue derechita al baño; apenas había acabado de desvestirse cuando el teléfono empezó a sonar de nuevo…
¿Otra vez? ¿Qué tripa se te ha roto?
…..
¿Sólo un juego? ¿Piensas qué soy idiota?
….
Has hablado con ella y le has dicho qué no significó nada para ti… me parece perfecto.
.....
No, no tengo intención de disculparme.
….
He decidido darte portazo. En algunos momentos, fui feliz contigo. Ahora puedes sobar a la que quieras.
….
¡Adios!
Volvió a colgar, era la tercera vez en el día que le colgaba…
“Debe de ser imbécil. En fin…”
Con resignación se metió en la ducha…
Llegó a casa más tarde de lo normal, sin tan ni siquiera haber pasado de página. Había estado todo el camino dándole vueltas a Lety.
“No, no y no. ¿Y por qué no? No es mi tipo. ¿A no? No. Creí que nos gustaban las chicas simpáticas y agradables. Sí… Además tiene los ojos verdes más bonitos que hemos visto. Ya…”
El diálogo interminable, siempre se atacaba con los mismos argumentos, en cambio era incapaz de rebatirlos de manera lógica y cabal. Un simple “porque no” no le bastaba.
Dani cariño, ¿podrías quitarte los zapatos? No me pises la alfombra con ellos.
La voz de su madre le devolvió a la tierra.
¿Qué tal en las prácticas?
Bien… Entretenidas…
¿Has hecho algún amigo?
Desde que había llegado, hacía unos cuatro meses, Dani no había hecho ningún amigo. Salía algún fin de semana con compañeros de la facultad, pero su madre sabía que él no los consideraba sus amigos, sino simplemente, compañeros de clase. Y eso le dolía y mucho.
Ella misma se echaba la culpa de todo. Debería haber renunciado a cambiar de instituto, pero era una buena oportunidad para su carrera y nunca pensó en el efecto que podría causar en Dani.
A pesar del cambio, Dani había aprobado todas las asignaturas de las que se había matriculado, pero, aún así, sabía que su hijo no lo estaba pasando bien…
No. Además me ha tocado con una chica.
Su madre sonrió.
“No lo preguntes, no lo preguntes.”
¿Es guapa?
Cuando contestó, arrastró las palabras, como en un susurro…
Si… Me voy para la cama.
Son solo las ocho…
Avísame para poner la mesa y cenar.
Besó a su madre en la frente y se fue a su habitación. No encendió el ordenador, total no tenía Internet. Su padre había insistido en ponérselo al mudarse, pero él no quiso, no tenía ganas de estar constantemente hablando con sus antiguos amigos. En el fondo, prefería un cambio total de aires. Alguna llamada esporádica pero nada más.
En cambio, aún conservaba sobre el escritorio, la última foto que se habían echo, dos días antes de su partida.
Estaban todos, incluso Claudia…
“No pienses en ella. Eso murió hace mucho tiempo, antes de empezar…”
Tumbó la foto para no seguir mirándola y se echó en la cama. Ni siquiera encendió la consola o la tele, estaba desganado.
Intentó dejar la mente en blanco, pero sorprendentemente, sólo le venía una pregunta a la cabeza…
“¿Qué estará haciendo?”
Lety, después de ducharse, se había dedicado a pasar apuntes a limpio. Al cogerlos en clase, le quedaban bastante mal y prefería perder un poco el tiempo en ponerlos bonitos.
Cuando su madre la llamó a cenar, había puesto al día sus apuntes…
“No tengo su letra pero están bien.”
Mientras estaba entretenida con los apuntes, no tuvo oportunidad de pensar ni en Dani ni en Óscar ni en sus amigas de clase. Ya se ocuparía de eso en otra ocasión…
Que rico huele, mami.
Se acercó a su madre y la besó en la mejilla.
¿Qué tal las prácticas?
Muy bien, me encantan.
¿Y tu compañero?
Miró a su madre sorprendida. Su padre sonrió…
Ha llamado Tito y me lo ha dicho.
¿Es guapo Lety?
Mamá, sólo es mi compañero de prácticas. Nada más.
No te enfades con ella, Braulio nos dijo que habíais ido a comer a su bar y le pareció buen chico, sólo eso.
Si no me enfado…
Los colores poblaron rápidamente sus mejillas. Sus padres se miraron y sonrieron…
Bueno y ¿qué tal es el chico?
Agradable…
No te noto muy convencida.
Bueno…
Anda cariño, deja a la niña, tal vez aún necesite alguna conversación más con ese chico.
Agradeció a su padre que la salvara; su madre era una experta en ponerla en situaciones complicadas pero por suerte su padre siempre la ayudaba a escaparse.
Cenaron sin ninguna alusión al tema del chico y se perdieron en discusiones sobre fútbol primero y sobre moda después. Singularmente, a su madre le encantaba el fútbol, aunque su padre ponía en duda que supiese algo sobre el deporte; en el caso de la moda, su madre pensaba exactamente igual…
Roberto, si tu no sabes que una falda tiene vuelo.
¿Vuelo? ¿Para qué necesitan volar las faldas? Además tú tampoco entiendes el fuera de juego.
¡Como que no! Es cuando sale uno y entra otro… una sustitución. Lo que pasa que lo llaman fuera de juego, porque queda mucho mejor.
Lety se lo pasaba en grande con estas discusiones, que solían acabar con su madre riñendo a su padre porque sólo veía moda por las modelos y su padre diciéndole que él estaba mucho mejor que los futbolistas.
Aquella ocasión no fue distinta y las risas le subieron el ánimo perdido. Se acostó pensando en el siguiente día de clase, otra vez con prácticas, otra vez iba a volver a ver a Dani…
¡Dani a cenar!
La voz de su madre lo sacó de la medio siesta en la que estaba sumido. Entró en la cocina restregándose los ojos.
Sus padres ya estaban a la mesa…
¿Estabas durmiendo? Te he llamado unas cuantas veces…
Sí, me he quedado frito encima de la cama.
¿Qué tal en clase?
Como siempre, bien.
Nadie dijo más, su madre no quería hurgar con lo de su compañera de prácticas y su padre estaba más interesado en discutir sobre la jornada de liga que de otra cosa.
La cena transcurrió por los derroteros habituales…
Me voy a la cama. Hasta mañana.
Una vez que los hubo dejado. El padre preguntó…
¿Le pasa algo? No ha dicho casi nada en la cena.
No te preocupes… Tan sólo se está enamorando…
Eso es bueno… Haber si espabila un poco…
No sé si hicimos bien al mudarnos…
No vuelvas con eso cielo, Dani saldrá adelante, es un gran chico…
Ya queda menos... Ni yo mismo sé como acabará...
11 Comments:
ays!!!!! pero si me he bebido la historia .. MUCHAS GRACIAS MI NIÑO!!! que si no continuabas iba a acabar con la estantería completa..:$
Me has dejado con una sonrisa inmensa... me has convidado de un ambiente muy familiar, y sobre todo me has regalado un instante mio...
te quiero mucho VARO!!
nuevamente gracias:)
Jooo... es que me esta encantado... quiero que dureeee, me encanta la sensación que dejan tus historias cuando las leooo, pero lo que más me gusta es tu autooorrr, ese asturiano wapo! jejeje un besu
ainssss....intrigante...les pongo cara<, les localizo..es increible
que ya queda menos para el final!! cuantos capitulos quedan?? ains... que me tienes en ascuas!!
besitos peque!!
No suelo comentar, pero es que joder, me he enganchado a esta historia, como la que se engancha a un culebrón, entro todos los dias un par de veces (como minimo), por si se te ha ocurrido publicar un capítulo más del relato y es que como pasa con los culebrones que desde casi el principio intuyes el final, ansio que la historia termine como me gustaría que terminara, pero por otra parte no me gustaría que terminara, me jode que cada capítulo termine...
En fin que no queria que sonara a peloteo, pero joder niño me encanta tu historia y sobretodo tu forma de contarla.
Un saludo
PD: por favor no tardes en publicar el próximo capítulo que ya casi no me kedan uñas...
Dejo besito de fin de semana querido VARO...
Estoy deseando saber cómo sigue :)
Muackssssssss
aiiii ia qiero saber q sigueee... lo 1ero ke hago al prender mi ordenador es visitar tu blog para ver si ya esta le siguiente capitulo i no es broma eeh!! :S jejejej un beso wapoo!!!
personajes familiares, sonrisas libres, palabras de ánimo y facultades llenas...
un abrazo
Muy contenta también del descubrimiento te devulevo la visita. Estaremos en contacto, porque yo soy del mar y tu blog es una islita! Saludos!
para cuando la siguiente parte¿? brillante!
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