AHÍ QUEDA ESO....

Una islita de las cosas que nunca se dirán...

Nombre:
Lugar: Asturias, Spain

sábado, agosto 27, 2005

Sueño

[Hacía tiempo que no lo leía ;)]
Me despierto por la mañana, me siento extraño, diferente, raro...No sé que me ha pasado esta noche pero me he levantado feliz, alegre, como si mi sueño se hubiese hecho realidad. Me dirijo lentamente hacia la cocina, pensando en lo que me ha ocurrido, en por que estoy tan contento. Al entrar en la cocina, descubro él porque de mi alegría. Estas ahí de pie, sosteniendo la taza de leche, mientras buscas por los armarios el cola-cao para echarlo. Me froto los ojos con fuerza, no lo puedo creer, llevas puesta una de mis camisetas y ahora las dudas que me asaltaban cuando me dirigía a la cocina, se vuelven más intensas. En mi cabeza resuenan una y otra vez las mismas preguntas: ¿Qué haces aquí? ¿Por qué llevas puesta mi camiseta? ¿Qué ha pasado esta noche?
En un principio, creí que lo podría explicar como el producto de la resaca, pero no puede ser, ya que hace días que no salgo y en casa no bebo nunca, solo tomo agua.
Aún sigo intrigado, sin atreverme a pisar la cocina, cuando te das la vuelta y te percatas de mi presencia.
- ¡Buenos días! ¿Dónde tienes el nesquick? Ha sido la mejor noche de mi vida.
La cabeza me da vueltas, ¡es peor que una resaca! Tu voz suena real y jamás confundiría tu sonrisa y tampoco tus ojos ya que solo vivo por y para ellos. Pero lo que me descoloca es la última frase que has dicho: “Ha sido la mejor noche de mi vida”.
¿De qué va todo esto? ¿Será una cámara oculta? ¿O será el día de los inocentes? Las preguntas me asaltan como un torrente, pero entre ellas, vuelvo a oír tu voz: “No te quedes ahí como un espantapájaros, ¿no tienes nesquick?”
Sigo anclado a la puerta, me doy la vuelta y me dirijo de nuevo a la habitación. Todo esto es absurdo, debo haberme vuelto loco de tanto pensar en ti, seguro que eres fruto de mi imaginación.
Por el camino, voy recogiendo ropa del suelo y para mi angustia algunas prendas no son mías: una minifalda, unos vaqueros, esos son míos, pero el sujetador que esta entre ellos no es mío, tengo tetas pero no necesito sujetador, bueno, al menos de momento.
Prosigo mi recolecta hasta habitación, que si un calcetín por aquí, otro por allí, un bolso, un playero, una bota... ¡¡Esto es un verdadero desastre!!
Ya no puedo más, me rindo, me vuelvo a la cama, seguro que con unas horas más de sueño todo se arregla.
Apenas he conseguido acomodarme, cuando oigo que alguien abre la puerta, seguro que es la pesada de mi hermanita pero ¿no estaba de vacaciones? Habrá vuelto antes de tiempo. Siento como alguien se desliza dentro de la cama y me abraza. No, no puede ser mi hermana, nunca haría algo así. Siento un cosquilleo en la oreja. Tengo miedo de darme la vuelta y encontrarte por que si te encuentro en mi cama, lo primero que me da es una pérdida de la conciencia o sea que me desmayo, seguido de un infarto de miocardio. Unos dedos juegan con mi pelo, no son los míos ya que tengo las manos aquí juntitas contra mi cara... ¡Oh dios mío haz que despierte!
El abrazo se hace más.... como expresarlo.... más íntimo, siento una lengua jugueteando con mi oreja y acto seguido unos labios me besan el cuello. Tiene que ser un sueño, esto es imposible.
Armándome de valor me doy muy lentamente la vuelta y me enfrento a tus ojos, con una tierna sonrisa me dices: “¿Cómo has dormido? ¿Qué te ha parecido la noche?”
Doy un salto en la cama, aterrizando en el suelo... es curioso el golpe no me devuelve la imagen de una cama vacía sino que me devuelve la visión de tus ojos que tienen un extraño brillo, podría describirlo como un brillo juguetón.
Pego un bote en el suelo, parezco una pelota de goma que rebota y rebota, y salgo al pasillo cerrando la puerta de mi habitación.
Estoy completamente empapado de sudor, ¿qué es esto? La broma no tiene gracia y me dirijo a la cocina.
Torpemente consigo llenarme la taza de café, tu desayuno esta en la mesa, el bollo a medio comer, la leche entera ya que no encontraste el nesquick...
Apenas llevo sentado un par de segundos cuando siento unos brazos que rodean mi cuello “¿Me tienes miedo? Anoche no me soltabas”.
¡¡Ahhhhh!! No puede ser, es un fantasma de ti que viene a amargarme la vida. ¡¡Socorrroooooooo!! Me levanto dando otro salto, consigo apartarte pero a cambio de tirarme el café por encima, genial los pantalones del pijama llenos de café, esto solo podría pasarme a mí. “¿Adónde vas? Ya entiendo, ¿quieres jugar?”
¿Pero que dice? ¿Me estaré volviendo tarumba? ¿O serán los años? ¿Senil? Soy demasiado joven para eso.

Mientras intento encontrar respuestas, escucho: “Anda torpe, cámbiate los pantalones, ten ponte estos”. Estoy alucinado, parece que me he fumado algún porro, estoy manteniendo una conversación con un fantasma, definitivamente estoy loco, pero que muy loco.
- Venga quítate esos pantalones y ponte estos.
- Vale, pero por lo menos date la vuelta ¿no?
- Vaya, no sabia que te importara...
- Hombre, importar, lo que se dice importar... un poquillo porque no llevo nada debajo.
- Jajaja. Es normal ayer lo perdiste antes siquiera de echarnos en la cama...


[No os preocupeis, os sorprenderé con más]

3 Comments:

Blogger Isthar said...

Si era un fantasma ¡¡qué vivan los fantasmas ¿no?!!

Hay cosas que sin son sueños, más vale no despertar y si son realidad... ¡¡aix si son realidad...!! ;)

Más, mássssss

PD. Pero primero ponte bueno ¿eh?

19:26  
Blogger Jefe said...

Ponte bueno y vuelve... me he enganxado a tus relatos... deberia estar prohibido ser tan bueno :D

22:40  
Blogger Alea jacta est said...

¿quien dijo que los fantasmas no exisiten? Aquí tenemos la prueba de ello y encima les encanta jugar con nosotros.jajaja
Compi ya te lo dije eres un crack haciendo historias de aquí al premio planeta ya lo verás, espero que cuando seas famoso te acuerdes de tu gente que estamos siempre por aquí.
Cuídate de esa gripe anda!!!!!!!!!

09:31  

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